Eran ya muchas las veces que se nos resistía salir juntos a mi buen paisano SrHongo y a un servidor....., pero ya tocaba. Así con la luna como testigo marchamos de nuestro Torrent natal hacia tierras montañosas, primero a ver los prados como andaban para este año, muchas eran las sonrisas que dibujaban las brujas en largos y tremendos corros que no terminan todavía de explotar, mientras una tranquila familia de corzos pacía yermamente al margen de la calzada. Y cuando nos adentramos en la espesura frondosa del bosque Alex yacía agazapado inmortalizando el momento,......, el encuentro. Con brazos alzados clamando victoria, su sonrisa delataba el momento,....., el encuentro. Sólo el mudo silvido del filo de la navaja era testigo del lance entre monte, cesta, hombre y......, la seta de consagración de todo setero que se tercie serlo. Con disimulo y ante la mirada de jabalíes y familiares, de cernícalos, ...., del mundo salvaje, comenzaron a mostrarse en parejas, en tríos, en cuartetos,......, en familia. Así el fresco zumo de malta y lúpulo adrezado de suculentos y únicos ibéricos llenaban el hueco abierto en el desgaste del lance. La compañía, el fascinante entorno al que nunca me cansaré de volver, y los marzuelos hicieron de la fugaz jornada un momento inolvidable para el que siempre habrá cabida en nuestras memorias. Salu2