Mi querido Frans, ya lo creo que me gusta o algo mas que no se ponerle palabra, pues es de dentro, LA DEHESA, mi paisaje en el que empecé a a caminar y en el que empecé a crecer y me impregnó hayá por Ciudad Real y que por muchos años cambié por Andalucía, no me arrepiento, pero no me olvido. Siempre que por viaje pasaba por zona de dehesa era imposible no pararme un rato a ver y escuchar, como cosa curiosa tengo el graznido del mogino asociado al recuerdo de la dehesa, pero es que todos los atardeceres, pasaban cerca del cortijo de mi abuela buscando el dormidero y se me quedó, cuanto recuerdo y cuanta felicidad. Muchas gracias Fran me acabo de echar patrás muy relajado y me pongo a recordar....... el día aquel de la tormenta que el rayo................
Un fuerte abrazo