Los huevos, al igual que el arroz, se pueden trufar, pero siempre con trufa fresca.
Hay que colocarlos en un recipiente que pueda cerrarse herméticamente. En el fondo el arroz, en el centro la trufa, sobre un papel absorvente (siempre ha de estar sobre papel absorvente mientras la guardas en la nevera, para preservarla de la humedad), y alrededor los huevos. Las cantidades dependen del tamaño de una trufa; yo, para una de unos 50 gr. trufo una docena de huevos y medio Kg. de arroz.
Luego, cierras el recipiente, lo metes en el frigo 2 días y ya tienes los huevos trufados. La yema ha absorvido el aroma.
También puedes hacer aceite y coñac trufado.
En Internet tienes múltiples páginas con consejos, y también venden los huevos ya trufados.