Desde el año pasado que mi ser no se adentraba por las mágicas sendas que nos adentran en lo más profundo del lado salvaje del monte. Como no iba a ser diferente a las anteriores salidas, y a pesar que el Gran Jefe, SrHongo, no pudiera acompañarnos definitivamente, junto con mi inseparable El Pana y otro buen amigo más, dispuestos a compartir monte, cesta y risas, mientras la intensa bruma matinal envuelve al aire puro y frío. A la llegada la bruma dispersada con contundencia por la fuerza del astro rey, nos permite el deleite de respirar intensamente los infinitos aromas que el monte desprende. De repente huellas de jaurías, deyecciones cunícolas, ...., inhalas más aire puro y la bruma ya inexistente se despide con el mismo sigilo que al entrar. El lugar es como salido de una entrañable narración infantil de Duendes y Elfos, pero nuestras fúngicas amigas no se cruzan a nuestro camino, a pesar de ello la mañana huele bien .... Seguimos trotando por esos mágicos montes y disipamos buenos lugares para ir en temporada a buscar lenguas de vaca, allí el vaquero ya cerró su puerta......, sólo el musgo es dueño del húmedo suelo. Luego, como no, el suculento abituallamiento al no que faltaron el rojo intenso del interior de esas piernas criadas en las especiales dehesas extremeñas, ni tampoco los blancos ovinos curados en la ancha Castilla con mimo y cariño, acompañados y regados, eso sí, por un buen vino. Entonces a mis pensamientos llegó la imagen del setal sagrado de lenguas de vaca, allí la última del año dejamos algunas creciendo y al que con el bosque es generoso, el bosque le recompensa. Nada más llegar comenzó un pequeño éxtasis para los sentidos que a pesar de ser de reducida intensidad nos dejó comenzar el año mejor que el anterior, que eso ya es mucho.
Algunas setas ya estaban resecas por el aire, falta agua en este monte ya, si no nos lluevo pronto se acabó.
La limpieza de los himenios, que el que siembra recoge, y os puedo asegurar que cada año, dependiendo de las lluvias estos setales son más grandes y ya no solo salen en los corros, se ha dispersado tanto que son manchas continuas aunque este año no está siendo muy bueno, ya que es el único setal de todas las vaquerías con controlo que ha dado frutos.
Los nidos hablan por sí solos de este setal, ójala los otros hubieran estado este año como él....