Las setas congeladas hay que cocinarlas antes de que terminen de descongelar, en cuanto el cuchillo pueda entrar en ellas, pues de lo contrario, pierden la textura.
En el caso de las trompetillas y otras setas parecidas, de poca carne (trompeta de los muertos, senderuela), o bien si están troceadas, creo que lo mejor es echarlas directamente a la sartén. A mi me quedan como si fueran frescas