Hola compañeros.
Parto de la base de que nunca me han atraido festividades tales, y que las muestras de cariño repentino en fechas navideñas siempre me causaron cuando menos suspicacia. Pero os quería contar esta pequeña anécdota.
Hace unos dias me ofrecieron e invitaron unos amigos y vecinos a tomar un cafe la tarde del 24 para que mientras, viniera papa noel a dar una sorpresa a nuestras criaturas con los regalos correpondientes.
Yo, que lamentablemente siempre he sido un ácrata en estos aspectos, un antisistema, como dirían esos defensores del sistema ese de la jubilación tardía y el despido libre, me negué en rotundo, a riesgo de parecer más ácrata y más antisistema. ¿Le voy a quitar yo a mi hija la ilusión de ponerle un café y una copita de anís al tal santa klaus para cuando pase esta noche con sus dones?
La acosté hace ya un rato y por eso os escribo estas letras. No hay nada tan emocionante como ver a un hijo/a tan emocionado/a (que se lo pregunten a Marta
) Es maravillosos verles tan ilusionados. Que si traeran sed los renos, que si hambre. Vaya tela
Va por todos los padres y abuelos del foro, y en especial a Portentosum, y a todos aquellos que esteis en espera de ser padres o madres, de primeras o de segundas. Como ya os dije cuando nació mi segundo hijo Hugo, viva la vida.
Salud