Ciertamente es una sensación que no se puede comparar a ninguna otra. Y es cierto, como dice Falco, que no se trata de física ni de ver cosas con el telescopio. Eso sólo son herramientas que nos ayudan a calibrar la magnitud de lo que estamos sintiendo. Y digo bien, porque en realidad el telescopio no es casi nunca espectacular para los ojos. La gente cuando mira se decepciona: esperan ver fotografías del Hubble cuando en realidad sólo se aprecian girones sutiles de lo que hay ahí fuera. Claro, es que al apuntar hacia Andrómeda sólo se ve un borrón blanco. ¿Qué tiene eso de sorprendente? Que la luz que llega a tu retina en ese instante ha estado viajando 2,5 millones de años, que es una imagen del pasado, y que de punta a punta de la galaxia, de ese pequeño borrón blanco, hay 100.000 años luz (corregidme si me equivoco).
Son magnitudes que se nos escapan; tanto que decepcionan a nuestros sentidos físicos. Por eso creo que la astronomía tiene también mucho de "mística".
Zube, sólo por haber visto esos fotones que has puesto doy este post por bien empleado. Desde luego, envidio tu talento y tu técnica. Qué limpieza, nitidez y colores. Me quito el cráneo.