Pues sí amigos como bien digo en el título de este post, aquí no hay setas, y no puede haberlas porque estoy en la playa, en nuestro magnífico y cálido Mar Mediterraneo, un Mar querido y visitado por la gran mayoria de los españoles en nuestros calidos meses de verano, en los que casi todos bajan del monte al Mar.
Pero lo que no ve casi nadie de los que visitan este Mediterraneo en el verano, es el daño que le estamos haciendo todos, y que se salve el que pueda, en días como hoy después de un par de jornadas de temporal, es cuando te asomas a esta linda ventana y vemos todo lo que el Mar, sabio él, nos vomita de nuevo a nuestras playas para que lo pongamos donde se tuvo que arrojar en su día, A LA BASURA, no os podéis imaginar la cantidad de plasticos y botellas que había en la orilla, como sigamos así quizas algún día no podamos ver a una adolescente con su mirada perdida, mirando quién sabe donde con sus pensamientos en blanco y negro en la soledad de una fria mañana de invierno, disfrutando tan sólo del sonido del mar al romper las olas.
Ya que Dios me ha dado la fortuna de vivir a la orilla de este Mar, y disfrutar de esta maravilla todos los días, quiero pedir a todos los que nos visiten tan sólo una cosa, "que no notemos que han estado", para que las palomas sigan picoteando por la orilla los granitos de las conchas para poder digerir luego el grano que comen en el Monte. Gracias por escuchar esta voz de esperanza y os cuelgo unas fotos, eso sí mostrando sólo lo bonito, que por suerte sigue siendo mucho.
Un saludo