Hola a todos.
En esta parte del foro, que nos sirve para expresarnos libremente, quiero compartir con vosotros, si me lo permitís, mi infinita y desbordada alegría por el nacimiento de mi segundo hijo, el bienhallado Hugo. Si la felicidad fuera algo tangible, no habría cestas en este foro para guardar la mía.
Es increible la cantidad de pensamientos que afloran en momentos así, reencarnando, en apenas tres kilogramos, a todo aquél que nos falta y sabemos que debiera estar, o, por lo menos, que debiera saber de nuestra dicha. Va por ellos.
Os dejo un par de fotos de mi razón de ser, os doy las gracias por aguantar mi cursileria, y os deseo todo lo mejor.
Salud eterna.