Bonito homenaje Zubenelgenubi. Es una pena ese afan por deshacerse de nuestra raiz, de lo que nos une a la tierra. Valencia sin huerta no será Valencia, como no lo será Euskadi sin sus bordas, ni Asturies sin sus brañas. Serán territorios con valencians, euskaldunes o astures, pero perderán su esencia si los que nos sobreviven no conocen lo que fue hace muchos años. En estos tiempos, de exaltación de nacionalismos, banderas, naciones y patrias, estamos perdiendo lo único que, a mi por lo menos, me hace sentir patriota, y es el amor a la tierra, al paisaje, al trabajo de nuestros ancestros, y al paisanaje. Allá ellos. A nosotros, siempre nos quedará el monte.
Salud hortelana.