Leo un post del Jefe, con una reflexión y recomendación MUY INTERESANTE sobre el subforo de salidas, que abusamos de enseñar cestas y olvidamos otros interesantes aspectos de las habituales excursiones montañeras que todos hacemos. No puedo resistir la tentación de describiros la última SALIDA.
Ayer domingo, la asociación de padres Gorosti (acebo) del Colegio público Samaniego de Tolosa, organizamos una excursión mañanera, en la que nos juntamos unas cien personas, desde bebés a abuelos..... si bien
el principal motivo de la excursión no era la práctica micológica, el monte estaba repleto de setas. En las praderas del país vasco crece en abundancia la Lepiota procera; si bien este país es tradicionalmente micófago, no hay costumbre de consumir estas setas, y los prados son una auténtica alegría para la vista. Grupos y grupos de Armilarias, aquí y allá, hacían que los ojos de los niños parecieran platos, platos repletos de alegría. Al borde del camino también disfrutamos de Coprinus comatus, y a pesar de las más de cien personas que pasaron ante ella, allí quedó, toda chula y orgullosa.
Tengo que reconocer con sorpresa y alegría, que la excursión fue exquisitamente respetuosa con la naturaleza, los niños fueron niños, y preguntaban, y se interesaban por lo que les rodeaba, se entretenían también con palos, piedras y bellotas, ¡como no! pero la educación que les salía de dentro, me reconcilió con la escuela y sus objetivos educacionales. Carencias hay muchas, pero..... generalmente no hacemos más que quejarnos de todo lo que nos rodea, y nos mostramos incapaces de dar soluciones a los problemas que nos agobian.
Fue una linda excursión muy instructiva para padres e hijos. Todos aprendimos.