Ahora Gonzalo solo falta que llueva y la brotada estará asegurada, pero sin lluvias no hay setas, que le vamos a hacer. Este calor y las frías noches están haciendo daño en el monte, y si a eso le unimos el afán depredador que ha surgido entre la gente por salir al monte a arrasar nos encontramos con los montes en un estado deprimente. Salu2.