Cuando era estudiante mis dos mejores amigos fueron uno de Cortes y el otro de Cintruénigo, bebían vino hasta con el caldo, y me enseñaron a ser algo más abierto y que a veces, en ocasiones y para que te entiendan hay que GRITAR en vez de hablar... bueno, bueno, con los de Azagra era ya otro cantar...... cantar y bailar hasta el día siguiente. FELICES FIESTAS.