Vie 26.may.23Última visita de mayo por el hayedo que acostumbro frecuentar.
Es agradable encontrar cosas cuando uno tiene en mente el no encontrar nada,
aún sabiendo que no encontraría nada, seguiría viniendo igual.
Por que es grato el paseo, desconectar del continuo barullo,
ruido y monotonía de la ciudad, para adentrarse en el silencio y paz que nos brinda el bosque,
sólo roto por los cánticos de los grillos y el concierto de los pájaros,
bajo el crepitar de las hojas mientras caminas, poco importa si encuentras algo.
Y si lo analizamos bien, ya lo hemos encontrado,
paz, valorando lo que uno tiene,
de una forma consciente o inconsciente, de alguna manera es lo que veníamos buscando...
Si nos detenemos un momento y observamos el suelo,
resulta increíble la cantidad de actividad y vida que hay,
cada uno realizando una función diferente,
uno se hace más consciente de la importancia que tiene cada individuo en la formación del ecosistema,
aunque a veces, uno sin querer, se lleve a casa una desagradable sorpresa, la garrapata.
Y si no fuera por los hongos que lo descomponen todo nos comerían los desechos,
en fin, que me enrollo, ahí va lo que vi...
Agrocybe praecox
Amanita gemmata
Hypholoma fasciculare
Lycogala epidendrum
Panaeolus papilionaceus
Phallus impudicus tras una semana todavía en estado de huevo, y de
mutinus caninus ni rastro...

Una rareza, sin identificar, masa blanca color rosáceo.
Psathyrella candolleana
Psathyrella piluliformis
Rhagium bifasciatum
Russula vesca posiblemente...

Neoboletus erythropus
Heliophanus spec araña saltadora.
Ixodes ricinus la que me tuve que llevar a casa

noté el pinchazo.
Anagallis arvensis
Nemobius sylvestris el macho, el que tiene la cola en este caso es la hembra.
Siempre aprendiendo,
y con gusto,
disfrutando... 
Alma de explorador
