Gracias a Ángel, Mari Mar y Pascual me he quitado de encima las ganas de salir hasta que pueda repetirlo.
La zona estaba ya en retroceso pero merecía la pena pasear por las pendientes de los hayedos, todavía había boletus, russulas, rebozuelos , lengua de vaca y lo que más ilusión me hizo: mis primeras trompetas de los muertos, en cuanto me las mostraron me resultó más fácil localizarlas, aún están pequeñas , a esperar que llueva para recolectarlas, los amigos navarricos me imagino que nos ayudarán en la misión.
Los boletus teníamos que quitárselos a unas babosas tamaño XL
El hayedo estaba un poquillo cuesta arriba, o cuesta abajo , según donde estés
Mi cromo tachado, ya crecerán y les atacaremos