Hola a tod@s.
Mi agradecimiento desde aquí a Jose María Traba Velai (Chemy), a Luis Ballester y a Joaquín Fernández por haber hecho el congreso posible.
Agradecer además y mucho la ayuda recibida por Joseba Castillo, en especial la de Ita Paz Conde, también la de Antonio Couceiro, Juan Carlos Campos, Quique, Àngel Torrent y otros tantos y tantos que hicieron que mi estancia en Jaca resultara inolvidable.
Empezamos con 15 Russulales nuevos para mí:
Un Lactarius que no había tenido el placer de estudiar, el
Lactarius camphoratus.
Otro Lactarius, este de gran tamaño, el
Lactarius intermedius.
Todo un cromazo, asociado a la madera o restos leñosos muy degradados, el fotogénico
Lactarius lignyotus.
Uno que como su nombre nos intuye pica más que el demonio, el
Lactarius pyrogalus.
Con esporas provistas de prominentes crestas, el
Lactarius romagnesii.
Aunque ya me lo había encontrado previamente, hasta la fecha no le había realizado la micro, bajo abetos el
Lactarius salmonicolor.
Otro que me faltaba, el lactarius vellereus, actualmente
Lactifluus vellereus.
También cayeron unas cuantas Russulas, con el pie muy corto tenemos la
Russula curtipes.
Otra Russula nueva para mí, la
Russula fellea.
Esta se detecta a distancia por su olor, la
Russula fragrantissima.
Una de la Foetentinae, la
Russula illota.
Para muchos sinonimizada con la Russula emetica, según los expertos del Congreso
Russula mairei.
A pesar de que se considera abundante, esta me faltaba, una Nigricantinae, la
Russula nigricans.
Una Russula amarillenta, la
Russula ochroleuca.
Y ya para terminar con las Russulas una que por su aspecto nos confundió a todos, haciendo honor a su nombre, la
Russula sanguinea var. confusa.
Además de Russulales, el Congreso me permitió tachar hasta 20 cromos más nuevos.
Un vistoso Cortinarius, el
Cortinarius cinnabarinus.
Un Craterellus asociado a la madera, este solo lo había encontrado en una ocasión y en estado primordial, el
Craterellus tubaeformis.
Un hongo que se me resistía, la
Grifola frondosa.
Un Ascomiceto con tonos oscuros, la
Helvella atra.
Cos aspecto de "pata de perdiz" pero con esporada blanca tenemos el poco común
Hygrophorus capreolarius.
Todo un "cromazo" que solo aparece en contados lugares, inconfundible ya tan solo por su aspecto, la
Hypocreopsis rhododendri.
De forma masiva sobre un tronco tenemos el
Kuehneromyces mutabilis.
Brotando en grandes cantidades, el Albatrellus cristatus, actualmente
Laeticutis cristata.
Un Corticial poroide, la Ceriporiopsis gilvescens, actualmente denominada
Mycoacia gilvescens.
Con su característico pie hirsuto, la Xerula melanotricha =
Oudemansiella melanotricha.
Con grandes esporas considerando el género, la
Pholiota aurivella.
Un hongo Pleurotoide de pequeño porte que tampoco había tenido el placer de estudiar anteriormente, la
Pleurocybella porrigens.
Propio de abetos, el
Podofomes trogii.
Otro que se me resistía, el Albatrellus pes-caprae, actualmente
Scutiger pes-caprae.
Un Stereum enrojeciente, el
Stereum rugosum.
Un Tricholoma sinonimizado con el Tricholoma tigrinum, el tóxico
Tricholoma pardinum.
Según los Nórdicos sinonimizado con el Tricholoma fulvum, por su presencia bajo abetos (no abedules), creo lo más correcto denominarlo como
Tricholoma pseudonictitans.
Una Psathyrella que me faltaba, la Psathyrella gossypina, actualmente
Typhrasa gossypina.
Y para terminar con los "cromos nuevos", un par de hipogeos que me obsequió
Ita Paz Conde, a ella, a su marido y a los 3 perritos mi más sincero agradecimiento.
Un Basidiomiceto, el
Sclerogaster compactus.
Y todo un "cromazo", dentro del grupo del Tuber mesentericum, el
Tuber bituminatum.
También algunos que ya había estudiado anteriormente, pero que siempre viene bien el dar un repaso:
Con el primero al encontrarlo bajo Abies me hice ilusiones con el abietinum, pero salió el abundante
Gloeophyllum sepiarium.
Un hipogeo más de Ita Paz que ya había estudiado en una ocasión de un obsequio de Juan Andrés Román, la
Hydnocystis bombycina.
Un Inocybe, que aunque su morfología esporal no termina de convencerme, por su aspecto y resto de microscopía, lo debo archivar como muy probable
Inocybe asterospora.
Parecido al anterior pero con una microscopía completamente distinta, tenemos la Inocybe rimosa, actualmente
Pseudosperma rimosum.
Con olor a pepino y enormes cistidios, la Macrocystidia cucumis.
Una Mycena que por unos momentos pensamos en la Mycena sanguinolenta, pero la micro determinó que se trataba de la más abundante
Mycena haematopus.
Con esporas lenticulares, el
Panaeolus rickenii.
Seguimos.............................................................