Hola a tod@s.
Unas imágenes de hongos fotografiados y estudiados todos durante el mes de Septiembre y hasta el domingo 3 de Octubre.
En primer lugar 15 "hongos nuevos" que aún no había tenido el placer de estudiar.
Un Agaricus, de color blanco y carne fuertemente enrojeciente, se trata de
Agaricus benesii. Agradecer a Javi Calvo su ayuda en la determinación de la especie.
Y otro Agaricus, de la complicada sección Minores, este Agaricus de pequeño tamaño se caracteriza en el aspecto macro por los tonos pardo vinosos del sombrero y la base del pie bulbosa, y ya en el aspecto microscópico por sus muy pequeñas medidas esporales y las hifas terminales vesiculosas de la arista laminar a modo de queilocistidios, el
Agaricus semotus.
Un hipogeo que me trajo un amigo para su estudio, con un fuerte y penetrante olor no precisamente muy agradable, el
Choiromyces meandriformis.
Aunque un solo ejemplar y entre el musgo, bajo Pinus sylvestris, sus esporas estriadas lo delatan, el
Clitopilus scyphoidesUn Entoloma, probablemente
Entoloma dysthaloides. Siguiendo las Claves de Funga Nordica por sus características del píleo muy fibrilloso, de las hifas de la pileipellis con incrustaciones, la ausencia de fíbulas y la morfología nodulosa de sus esporas, sin caras ni ángulos definidos, el círculo de búsqueda se cierra enormemente, la especie en cuestión se parecería mucho a su pariente más cercano el Entoloma dysthales con esporas de mayor tamaño y al Entoloma strigosissimum también con esporas de mayor tamaño y en este caso ya las hifas de la pileipellis sin incrustaciones.
Una Lepiota que la microscopía de la misma me recordaba y mucho a la Lepiota clypeolaria, aunque no su aspecto que no mse parecía en nada. Buscando posibles candidatas me he encontrado con un trabajo del gran maestro Enrique Rubio con un estudio de una Lepiota muy parecida a la mía, que la tiene como Lepiota ochraceosufurescens. Al parecer según Index Fungorum y tal y como indica Enrique Rubio en su trabajo la Lepiota ochraceosulfurascens estaría sinonimizada con la Lepiota clypeolaria, por contra y según el criterio de Mycobank a la Lepiota ochraceosulfurascens actualmente la debemos denominar como
Lepiota clypeolaria var. ochraceosulfurascens, y así es como se va a quedar por el momento.
Otra Lepiota, esta se caracteriza por las largas células del pileo a modo de pelos y por su pequeño tamaño esporal, la
Lepiota echinellaY para terminar con las Lepiotas, una de campas y pastizales, con el sombrero marrón ocráceo más oscuro en el centro, pie con una base ensanchada pero no bulbosa y unas hifas terminales de la pileipellis de hasta 300 micras., la
Lepiota oreadiformisUna Macrolepiota muy distinta brotando en medio de un montón de ejemplares de Macrolepiota procera, un par de ejemplares de 14 y 19 cm., con sombrero de color blanquecino con el centro marrón fragmentándose en esta zona en pequeñas placas, con un mamelón diferenciado. Láminas muy densas y apretadas, libres y de color blanco, pie atigrado, aunque en menor medida que la Macrolepiota procera y a destacar su carne fuertemente enrojeciente al más mínimo roce y su anillo doble móvil muy membranoso que se puede desplazar fácilmente por el pie.
De entrada aunque las medidas esporales parecen coincidir con la Macrolepiota procera debo ya descartar que se trate de una presentación aberrante de esta tan solo por su carne fuertemente enrojeciente al mas mínimo roce (inmutable o solo rojo muy débil para la Macrolepiota procera), a pesar del mamelón que presenta en su centro debo descartar asimismo la Macrolepiota mastoidea con esporas similares pero al igual que la anterior con carne inmutable al roce, con carne enrojeciente al roce tenemos la Macrolepiota rhacodes con el pie liso (no atigrado) y esporas de un tamaño notablemente por debajo; con la carne enrojeciente ya solo nos queda la Macrolepiota permixta, de menor tamaño (según bibliografía de hasta 15 cm.) la Macrolepiota fuliginosa esta si de gran tamaño pero con la base del pie bulbosa y con grandes escamas fibrosas, y por último se cita la Macrolepiota rhodosperma, con el sombrero mucho menos floconoso que según Index Fungorum se sinonimizaría con la anterior.
Al contrario que en Index Fungorum a la Macrolepiota rhodosperma según el criterio de Mycobank actualmente la debemos denominar como "
Macrolepiota rhodosperma". Y así se va a quedar a nom ser que alguien se atreva con una nueva propuesta más convincente.
Una Melanoleuca de color marrón rojizo oscuro, con cistidios provistos de cristalizaciones el el ápice, atendiendo a estos datos, las medidas de los cistidios y la morfología y medidas esporales, se trata muy probablemente de la
Melanoleuca humilisUna Pholiota que aparece en pistas y caminos forestales, siempre asociada a restos de madera, la
Pholiota luciferaY ahora 3 hogos sobre excrementos de ganado vacuno que ninguno de los tres había encontrado hasta el momento:
El primero no se considera raro, la
Cheilymenia fimicola. Hasta la fecha solo me había encontrado con la C. pulcherrima, la C. theleboloides y la C. granulata var. sordida.
Al lado de la anterior y de muy pequeño tamaño con ascos de 32 esporas y un enorme tamaño esporal tenemos el
Thecotheus pelletieri. Agradecer a
Gilbert Moyne y a
Michel Delpont su ayuda en la determinación de la especie ya que me había obsesionado con Coprotus.
Y más diminuto aún que las dos anteriores y compartiendo espacio con las mismas, con esporas negras con apéndice hialino tenemos el
Schizothecium aloidesY para terminar con los "cromos nuevos", una Tomentella, atendiendo a las Claves del género, por la ausencia de cistidios, esporas más grandes de 7 µm. sin contar las espinas, estas espinas sin bifurcaciones, forma globosa de estas con el contorno regular, el color marrón de estas y con un tamaño de las espinas de hasta 2,5 µm., conducen al grupo de la Tomentella stuposa, la Tomentella lapida y la Tomentella alpina, por la ausencia de incrustaciones en las hifas subiculares solo nos queda la
Tomentella alpinaSeguimos con otra Tomentella que ya había estudiado en una ocasión en Mayo de 2016, esta es del 5 de Septiembre pasado, la
Tomentella sublilacinaUna Amanita sin anillo y borde estriado, la especie tipo o ya alguna de muy cercana a la
Amanita vaginataUn Ascomiceto muy diminuto que es la segunda vez que me lo encuentro, la
Arachnopeziza aurataSobre cualquier tipo de sustrato, lo había encontrado en el suelo, también brotando directamente de la madera, en esta ocasión sobre excrementos, el
Bolbitius titubansUn Ascomiceto tan abundante como vistoso, la Bisporella citrina, actualmente
Calycina citrinaComo cada año fiel a su cita la "pata de perdiz",
Chroogomphus rutilusAunque hasta el momento solo la había encontrado bajo planifolios, también aparece bajo coníferas, la
Clavulina cinereaInconfundible por su aspecto e intenso olor a anís que se percibe de lejos, la
Clitocybe odoraUn Crepidotus con fíbulas en la pileipellis y queilocistidios sinuosos, multiformes y hasta ramificados, el
Crepidotus variabilisUna buena flota de
Cyathus striatusUn Cystoderma con olor no muy agradable, el
Cystoderma carchariasUn parásito de Lactarius que hasta ahora no me he podido despachar a gusto con el micro, el
Hypomyces lateritiusLa Clitocybe gibba, actualmente
Infundibulicybe gibbaUna Inocybe con esporas provistas de nódulos muy marcados que hacen difícil sus mediciones, la
Inocybe mixtilisUna Lepiota muy parecida a la Lepiota clypeolaria, pero con esporas de mayor tamaño y un cociente Q por encima, la
Lepiota magnisporaBrotando en corros y de manera abundante el muy probable Leucopaxillus paradoxus
Un Lycoperdon con su superficie prácticamente lisa, aunque su pie no es aún demasiado largo, atendiendo a su considerable tamaño y sus esporas espinosas, y siguiendo el trabajo de "Puffballs of Northern and Central Europe" de Mikael Jeppson, me conducen al
Lycoperdon excipuliformeAunque solo un par de ejemplares, fotogénica como siempre, la
Mycena renatiUna Ramaria típica de pinares la ramaria flaccida =
Phaeoclvulina flaccidaUn Corticial de aspecto céreo, un Phanerochaete es el quinto estudio que realizo a la especie (me cuesta ya encontrar cromos nuevos dentro de los Phanerochaetes), con grandes y no muy anchos cistidios, la
Phanerochaete sordidaTambién un Phellodon, muy abundante el
Phellodon nigerUna Pholiota que me encuentro habitualmente sobre madera de pino, la
Pholiota flammansOtra Pholiota, con pleurocistidios tipo crisocistidio, la
Pholiota jahniiUn Pluteus, aunque no pude observar con claridad las fíbulas en la base de los pileocistidios, atendiendo al resto de las características micro, así como el hábitat (bajo Pinus sylvestris), todo parece apuntar al Pluteus pouzarianus, ante las dudas queda de momento como lo mkás parecido, es decir
Pluteus aff. pouzarianusAunque parecía brotar del suelo su larga raíz apuntaba a un tronco enterrado, el
Polyporus arcularius, todo lo contrario que Mycobank según IF, Lentinus arcularius.
Muy vistosa destacando entre el musgo, la
Rickenella fibulaEl comunmente denominado "Pebraç" por mi tierra, la
Russula delicaUn buen brote de Suillus con anillo, el
Suillus luteusUn Corticial sobre la superficie de un hayuco, por la microscopía solo puedo pensar en Vararia, dado que no pude obtener esporas, lo dejo como lo más parecido macroscópicamente, es decir la
Vararia aff. ochroleuca.
Y ya para terminar unas cuantas que ya ni tan siquiera me molesté en pasar por el micro:
La Clitocybe alexandri, que me acabo de enterar que a partir de ahora la debemos denominar como
Clitopaxillus alexandriEn medio de una pista poco transitada y por todo el suelo allí donde pisaba, el
Crucibulum laeveY ya unos cuantos Lactarius:
El
Lactarius deliciosusTambién una buena cantidad de
Lactarius sanguifluusY ya a partir de 1800 metros y de menor tamaño que los anteriores el
Lactarius quieticolorUna
Macroprocera, me dio tanta pena que nio la toqué, allí se quedó.
Siempre bella, la
Tricholomopsis rutilansUna flotilla de
Stereum insignitumY a modo de alfombra por donde pisaba una Xeromphalina, toda la vida comprobando si era o no amarga y observando si llevaba o no rizoides en la base del pie, todo para poder separarla de la Xeromphalina fellea y ahora resulta que ambas son sinónimos, la
Xeromphalina cauticinalis, particularmente a mí siempre me han parecido amargaslas dos , más o menos pero "amargas", jamás he encontrado una de dulce.
Y después de ya de mas de un año sin recoger nada, como no solo de micología vive el hombre, recogí unos cuantos Lactarius, los llamados "Rovellons" muy apreciados por mi comunidad, aunque dejé muuuuuuuuchos para el que viniera detrás, nunca hay que abusar y como ya habréis podido comprobar lo mío son los cromos y ya no tanto la cocina.
Saludos a tod@s