Me parece que nos estabas contando una película, bien narrada,
tanto que sentía como jadeaba yendo detrás tuya subiendo tan pronunciada colina, a la zaga, casi pisándote los talones por ese camino irregular entre baches y piedras, quitándome la chaqueta a pesar del frío amenazante, adentrándome contigo hacia la espesura del pequeño bosque y pidiendo una parada, un respiro, no vi lepista nuda ni sordina, sólo podía verlo un hombre experto y bien acostumbrado, el que tenía delante de mi, yo sólo podía concentrarme en la subida, un paso más me decía, Pepe, cuando llegaremos preguntaba, ya queda poco me contestaba Pepe, ánimo ya casi estamos, está bien sigamos adelante, rezando llegar cuanto antes por mi falta de costumbre...
Eureka! dijo Pepe los hemos encontrado! y solo entonces puede tomar un suspiro, un respiro...
Pepe dijo tricholoma sciodes, después de unos instantes analizando el hallazgo, rectificó y dijo, no, creo que es
tricholoma squarrulosum y yo le dije, pues si, creo que tenemos cromo nuevo
y nos dimos un abrazo felicitándonos por nuestro nuevo hallazgo, al final, mereció la pena el esfuerzo... y nos fuimos a echar unos vinos navarricos para celebrarlo