Estoy con Ale Jander, concuerdo con él.
La rússula es una especie a determinar complicada, en general, salvo alguna excepción.
Lo cierto es que cuando veo la 1ª imagen me recuerda a los tonos violáceos de la cyanoxantha y cuando veo la 2ª imagen me " despisto " y ya no me parecen la misma, será que tengo un determinado color en la mente y cualquier variación me hace dudar, al igual que con corrección has determinado que es rússula por que el pie parte como tiza, también hay que atender otros detalles como el que apunta nuestro amigo Ale Jander sobre las láminas, el olor y sabor, si al mordisquearla aprecias sabor acre, dulce o picante, entre otros... si pica, se queda en el monte, sino, quizá podríamos estar ante nuestra querida cyanoxantha.
La 2ª especie que nos muestras se puede confundir como bien apunta Ale Jander con la spissa o excelsa, también con la tóxica phanterina, aunque creo que atendiendo a ciertos detalles es inconfundible, veamos cuáles son:
La amanita rubescens que es la que nos muestras en la imagen, no huele, el color puede ser variable de un color marrón mas o menos claro, hay que atender a sus escamas en forma de placas del mismo color del sombrero marrón-crema, sus láminas son blanco-crema, el sombrero suele tener tintes vinosos, si no los tiene, lo tendrán sus láminas, si tampoco lo tienen sus láminas por obligación debe tenerlo el pie, en especial, en la base del pie, en general, el tinte vinoso está presente en los 3 puntos descritos.
La excelsa huele a rábano, su sombrero mucho mas oscuro, láminas blancas, y el detalle que creo más importante, carece de tonos vinosos o enrojecientes.
La temible phanterina tiene más parecido con la rubescens por la coloración de su sombrero, pero que claramente se diferencia por sus escamas algodonosas blancas, no placas, sus láminas blanco puro y pie y volva también blanco, sin ningún tono vinoso en ninguna de sus partes.
Aunque hallamos determinado correctamente que se trata de amanita rubescens hay que atender un cuidado imperativo si nos la llevamos a casa.
La amanita rubescens es sumamente toxica en crudo, su toxina se llama hemolisina, que destruye los glóbulos rojos y produce anemia.
Dicha toxina no obstante, se disipa o destruye con calor a partir de 65º por un tiempo mas o menos prolongado, con lo que ya podríamos consumir sin problemas.
Es una de las setas que más me gustan junto con los coprinus comatus, pero ojo! atender a la temperatura, la sartén es el mejor modo de hacerla, y ya se sabe cuando uno va al monte, atender las 3 eses,
Sea Siempre Sensato.