Yo creo que no respionde nadie porque el tema es complicado.
Es difícil poner reglas generales, ya que influyen muchos factores, como la humedad, la temperatura y, algunos dicen que hasta la luna.
Podríamos decir que sobre un terreno seco y después de lluvias generosas los boletus ( aeteus y reticulatus) tardan en salir unos veinte días. Todo esto, claro, si las condiciones son favorables y no ha habido, por ejemplo, viento sur continuado o temperaturas bajas.
Para el edulis lo mismo, aunque sale después, pudiéndose encontrar bien adelantado el otoño y con frío, mientras las heladas no hayan congelado el suelo en profundidad. Si el terreno ya estaba húmedo el tiempo puede acortarse en ambos casos.
Para los níscalos hace falta que haya sido un otoño lluvioso y, mejor, un final de verano lluvioso. Entonces pueden salir, aunque les cuesta bastante más.
Lo mismo para los cantharellus tubaeformis y lutescens.
Para la Amanita caesarea, al ser una seta termófila podríamos aplicar la misma norma que para los Boletus aereus y reticulatus, aunque le cuesta salir unos días más que a estos.
El pinícoloa es el primero en salir en primavera, después de unos días de calor, aunque también sale en otoño junto a los edulis.
Los prtentosum también necesitan tiempo y por eso si no ha llovido pronto será difícil de encontrarlos,como los níscalos.
El cantharellus cibarius también necesita calor en primavera y puede salir unos días antes que el aereus o reticulatus. Lo bueno es que suelen tener fructificaciones más largas, aguantanndo bastante bien la sequía.
Los agaricus son de los primeros en salir tras una larga sequía; en un par de semanas pueden estar listos.
Las senderuelas son más de primavera y necesitan lluvia constante durante varios días, entonces salen rápido. También en otoño. En un par de días se secan, aunque vuelven a rejuvenecer a poca humedad que haya, aunque sea ambiental.
La clitocybe gambosa también es de las primeras y sale al mismo tiempo que las senderuelas y, también, en poco tiempo. Necesitan humedad y que no haga demasiado frío, aunque aguantan heladas suaves.
El Pleurotus eringii también necesita humedad y un golpe de calor que los mueva, pero en este soy poco experto.
Todo esto que te cuento lo he aprendido por experiencia, así que no es nada científico.
Seguro que cualquier persona experta de cualquiera de nuestros pueblos te lo podría explicar mejor que yo. Ellos no se equivocan, ¡ sígueles !
Si alguien no está de acuerdo con algo de lo que haya dicho pues que lo exponga, no hay ningún problema.
Saludos.