Hola Luís, muchas gracias por tu opinión.
En su momento barajé todas las probabilidades, como la del Rhizopogon vulgaris (que muchos autores consideran como sinónimo del Rhizopogon roseolus, de hecho en Index Fungorum se consideran la misma especie) y dentro de los posibles candidatos también consideré la del Rhizopogon rocabrunae. Qué más hubiese querido yo que toparme con una especie tan poco abundante, el Rhizopogon rocabrunae por desgracia es una especie que se me sigue resistiendo.
Si me incliné por Rhizopogon roseolus fué por muchas razones.
La primera porqué el Rhizopogon rocabrunae se considera una especie eminentemente primaveral y mis ejemplares los fotografié el 1 de Noviembre.
Luego está el comportamiento frente al roce que en mi caso era muy marcadamente enrojeciente, esta es otra de las características del Rhizopogon roseolus.
También me incliné por Rhizopogon roseolus por la línea rojiza que se observa en el corte y que bordea la gleba, otra característica típica del Rhizopogon roseolus.
Luego está el tamaño esporal que en mi caso fue de 6,8;9,8 X 3,5;4,5, este se encuentra mas cerca de Rhizopogon roseolus (6,5;9 X 3;4,5), que del Rhizopogon rocabrunae (6;9 X 2,5;4), (5,7;7,3 X 2,8;3,4), con disparidad de opiniones pero en todos los casos con esporas mas estrechas y con un cociente Q por encima del Rhizopogon roseolus.
Te dejo un par de imágenes mías donde he intentado plasmar estos detalles.
Vuelvo de nuevo a agradecerte tu interés, soy consciente que a la hora de una identificación a veces se nos escapan algunos detalles y puede que se nos quede alguna como mal identificada, aunque en todos los casos siempre pongo todo mi empeño y la correcta identificación solo se consigue después de muchas horas de laboriosos estudios.
Saludos
Imagen de la superficie con un comportamiento marcadamente rubescente al roce. En las miniaturas la sección de la gleba con la línea rojiza característica del Rhizopogon roseolus.
Esporas con una anchura por encima de las 4 micras, en el caso del Rhizopogon rocabrunae una anchura de 4 micas (varios autores la sitúan solo hasta 3,4 o 3,5 µm) ya se considera excepcional aunque encajaría aún dentro de la variabilidad propia de cada especie.