Esta semana pasada he estado buscando especies por zonas no habituales para mi, ya que mis zonas estaban extremadamente secas.
He estado acompañado de buena gente como Iñaki Muga, José Luis Solano y Fernando Ángel entre otros.
Al final hemos podido juntar 244 especies después de muchos kilómetros recorridos y muchas horas andando por el bosque.
En los hayedos no podía faltar la Amanita phalloides
Ni la Mucidula mucida
Más setas típicas de los hayedos son el Cortinarius praestans, Russula fellea, Pluteus thomsonii, o Mycena crocata con su leche azafranada entre otras.
También en los hayedos hemos encontrado pardillas (Clitocybe nebularis), Tricholoma orirubens con su base del pie con manchas azules y sus láminas con tonos rosados, Tricholoma atrosquamosum y Tricholoma columbeta
La rara Calocybe ionides bajo robles, al igual que el poco habitual Cortinarius humicola
Algunos Craterellus cornucopioides en los hayedos
Por los bosques de coníferas también nos hemos movido, y hemos encontrado cositas interesantes: Suillus grevillei, Gomphidius maculatus y Pholiota mixta bajo alerces; y Tricholoma terreum, Russula ochroleuca y Cantharellus lutescens bajo pino insigne.
Y en otro tipo de arbolado también hemos encontrado cosillas: el tóxico Lactarius torminosus bajo abedules, el precioso Lactarius lilaceus y el anaranjadísimo Lactarius subsericatus bajo avellanos, y para finalizar, la bonita Pholiota lucifera en el barro entre restos de entresaca