Así es, este es un año mega extraordinario de colmenillas, el mejor sin duda desde que trabajo con la especie de la que nos haces coparticipes en estos explendidos documentos fotográficos que nos adjuntas en este reportaje.
Las suaves temperaturas y las dilatadas precipitaciones han llevado a que hayan salido durante casi todo el mes de abril, algo que no se ha visto jamás por aquí, y todavía les queda cuerda para rato, pues vienen nuevas lluvias.
La única pega es que ahora empiezan las gambosas, y ya estamos hartos de colmenear, porque la cosa está para seguir yendo a por ellas, pero no se puede con todo. Este año se pisan unas setas a otras en cuanto a su aparición en el campo, no me extraña que Loreto se lleve a la cesta los 3 ases primaverales en una única salida.
Y para colmo empiezan también los pinicolas, pero la cesta no da para todo. Espero que los aestivalis y los rebozuelos esperen un poco, porque sino no daríamos a basto, este año como siga así va a ser para volverse loco.