Yo la mayor recolecta de aereus la tengo hecha en pleno noviembre, concretamente el año pasado, y a mas de mil metros del ala y muy muy al norte de la península, eso si, el calor que hizo en los días previos fue incalculable.
Otras veces en pleno junio a apenas 800 m pelados y mucho mas al sur no salieron, pero los días previos hizo mucho frio, sobre todo por la noche.
Las setas no entienden de calendarios, pero sí de termómetros.
Mucho mas rara es la presencia de russula aurea en los talleres de la asociación el pasado lunes en fechas tan avanzadas, ante la extrañeza de todos y en especial de don Aurelio, que no daba crédito. Yo el año pasado las vi también en noviembre, pero ni era tan tarde ni había hecho tanto frio antes. Supongo que una vez que arrancan los micelios, ya no hay quien les pare salvo el puro hielo.
Un abrazo.