Si se seca adecuadamente se puede exponer en la exposición madridista en los próximos años, y las esporas que se le caigan recogerlas para esparcirlas desde un avión por toda la comunidad.
En la exposición de Valladolid desde hace años se expone un ejemplar que Don Aurelio custodia a cal y canto, y las esporas que se le caen en la cajita son devueltas por él mismo desde la primera hasta la ultima al lugar de donde fue recolectada, para ayudar a que sigan saliendo mas y no se extinga, otra cosa es que lo hagan, pero al menos se favorecen las condiciones.
Una seta muy emblemática y con mucho carisma de la que yo solo he visto un ejemplar en un espigal de la zona sur de Burgos. En la meseta debe aparecer de vez en cuando, pero se da en épocas que no sale nadie a por setas, mas que nada porque no hay quien ande sin que se le claven mil y una espigas en los pies.
La mayoría de los seres humanos no han entrado nunca en contacto con esta especie, ni es previsible que lo hagan, al menos de momento.