Yo voy a dar mi punto de vista, no está basado en avanzados estudios científicos con técnicas pioneras, pero si en la experiencia mariana seteril.
Igual que cada especie tiene un ciclo distinto, también cada especie requiere unas condiciones de humedad y temperatura diferentes, y si no se cumplen, el ciclo no funciona, se paraliza el hongo.
A todos los boletos les gusta el calor, incluso a los del otoño, por lo que si el otoño es muy frio y tarda mucho en llover, pueden salir antes la chivata que los pinicolas, e incluso ni siquiera lleguen a salir nunca estos últimos y yo eso lo he visto varias veces.
Sin embargo, cuando hace calor, como el ciclo del boleto es mas corto, empiezan a salir antes que las chivatas, y cuando empiezan las chivatas estos se encuentran en su punto álgido, por eso suelen coincidir cuando vamos al campo.
Debemos de tener en cuenta una cosa: ver boletus cuando esta minado de chivatas no significa que no los haya y que estas salgan antes, sino que muchas veces lo que sucede es que ha pasado csrin y se ha llevado el boleto, y como tapa muy bien el agujero, pues no parece que haya habido nunca un boletus al lado.
Si el que se lleva el boleto es otra persona, lo mas probable es que veamos el agujero o restos del pie, pues la mayoría de la gente no tiene cuidado a la hora de dejar el bosque como lo encontró.
Yo mas que pensar en heladas que abrasen los primordios, y que tengan que volver a hacer el ciclo los boletus, pienso que el ciclo del boleto se paraliza cuando la temperatura baja de un umbral mínimo, que es especifico para cada especie, para reanudarse cuando vuelva la bonanza climática, igual que sucede cuando se seca el suelo, situación para la cual unas especies también serán mas sensibles que otras.
Si los prunulus no son tan sensibles a las bajas temperaturas, como parece suceder, pues puede ser que alcancen e incluso se adelanten a los boletus en aparicion, y lo mismo sucede con otras especies como las caesareas, que en condiciones ideales son mas tardías que los aereus y estos que los aestivalis, pero que cuando hay escasez de agua y de calor, puede invertirse el orden de aparición de los 3 y romper con todos los esquemas de los setereos.
Esta incertidumbre es precisamente la que hace que esta afición sea tan interesante, pues nunca sabes lo que te vas a encontrar.
Si fuera tan fácil como contar hojas del calendario desde que llovio, para salir a cortar las setas correspondientes, las salidas seteras ya no tendrían ningún aliciente, y para eso preferiría quedarme en casa viendo la tercera repetición del sálvame que a buen seguro que contiene mas sorpresas inesperadas que el campo.