Cuando ya no haya setas porque no salgan, se prohibirá su comercialización, entonces las setas volverán a resurgir, son todo ciclos.
Primero acabamos con los bosques y ahora los plantamos y cada día hay mas arboles. Cuando nos cansemos de ellos los volveremos a talar, y así sucesivamente...
También pienso que los cotos no son solución, pues no se zanja el problema de los furtivos rumanos ni de las recolecciones comerciales autóctonas, que son kiladas en ambos casos. Aunque tenga licencia, el autóctono tampoco tiene cupo, pues puede volver a descargar la mercancía a casa las veces que quiera, ya que lo tiene al lado.
La única solución es prohibir la venta de setas y fuera, así es la única manera de que cada uno coja solo lo que va a comer, o como mucho, comer y regalar, pero vuelvo a decir, esto solo se hará cuando ya hayamos arrasado todo y no salga nada.
La pela es la pela.