Por fin parece que se empieza a mover el bosque que tan seco hemos tenido. De seguir así habrá una buena brotada en pocos días. Esperemos que no haga demasiado calor y se vaya todo al traste.
Las primeras setas que aparecen tras la lluvia siempre son los vulgarmente llamados pedos de lobo y los agaricus de campa.
Aquí os muestro cómo es el paisaje por el que he estado estos dos días.
El primero en aparecer es este que podría ser el Scleroderma polyrhizum, un scleroderma muy duro y semienterrado. Estos aguantan muy bien la sequía y siempre los encuentro en lugares arenosos.
En toda la campa aparecen los primeros estos pequeños . Destacan por su abundancia y su color blanco que se ve desde bien lejos, engañándonos a menudo pensando que son champiñones.
Se trata de la Bovista plumbea, fácil de reconocer porque tiene una especie de piel exterior que se separa fácilmente; creo que se llama exoperidio.
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Estas también nos engañan, pensado que serán bolas de nieve. Cuántas veces me habré bajado del coche divisándolas a lo lejos y llevándome el chasco correspondiente...Pueden ser de gran tamaño.
Se trata de la Clavatia utriformis.
El bonito Lycoperdon perlatum no podía faltar.
También he visto algunas otras cosillas interesantes como esta. Se puede confundir con Clitopilus prunulus y una sola puede echar a perder el plato debido a su amargor.
Ya metido en bosque de ribera me he topado con estos bonitos Polyporus durus o badius. A mí me recuerdan mucho a un ganoderma lucidum, por su brillo y su textura, tanto del pie como del sombrero.
La Russula nigricans tampoco podía faltar ya que aguanta muy bien la sequía.
En realidad había acudido al lugar a por estos Agaricus litoralis muy abundantes en muchos lugares y que salen en grandes filas con las primeras lluvias.
Así como los ricos champiñones, Agaricus campestris. Aquí se puede observar bien las diferencias entre ambos.
Bueno, ya no os doy más la chapa. Otro día más y supongo que mejor.
Saludos para todos.