A mi me gustó más que el otro día, las ocasiones en este caso me parecieron más claras, se hicieron más tiros a puerta desde dentro del área, en cambio contra suiza hubo muchos chuts pero casi todos desde fuera, los cambios en la segunda parte no me cuadraron mucho, no entendí que sacara a Mata con el marcador a favor y Honduras no tan encerrado como al principio, y por la banda no es que subieran mucho Honduras por lo que no veía necesidad de tapar más la banda, creo que Silva le hubiera aportado un puntito más de tranquilidad para asegurar el marcador. Cesc me defraudó un poco, no aportó nada, pero al menos Xavi descansó un poco.
Si que los veo flojos físicamente, de hecho en un post que se pusó ya hace bastantes semanas hice hincapié en este aspecto, pero bueno, es lo que hay, lo único que se puede hacer es rotarlos lo que se pueda y hacer los cambios rápido como ayer.
Respecto a Villa es cierto que estuvo algo chupón no me gustó que pidiera el penalty, lo de fallarlo es anecdótico pero llevando 2 goles yo creo que debería haber esperado la reacción de otros compañeros. No obstante, precisamente el resto estuvo excesivamente combinativo en los metros finales, se perdieron muchas ocasiones por querer hacer un pase más, en estos momentos me pareció estar viendo un partido del VCF.
Para mí Navas no estuvo del todo fino porque era demasiado directo para no estar Llorente en el campo, debió intentar más veces el 1 contra 1 porque siempre que lo hizo le fue bien, tal vez le falta confianza.
Lo único que no me gustó nada es que les costaba un poco volver atrás cuando perdían la pelota, especialmente no me gustó nada nada cuando subieron una vez cada uno Piqué, Arbeloa y Busquets y no recuperaron su posición rápidamente una vez la sorpresa no era efectiva, sobretodo Arbeloa en los últimos minutos y dejando toda su banda desprotegida por subir a la posición de delantero centro, cuando estabamos casi en el descuento. Creo que eso no se puede consentir si se quiere llegar lejos, hay que tener cabeza en todo momento y no dejarse llevar por el ansía, sobretodo cuando vas ganando y el resultado te vale.