Tras el deshielo el bosque despierta (si es que alguna vez estuvo dormido).
Aquí os dejo algunas instantáneas.


Las ardillas esperando la irrupción de los marzuelos

Pero esta vez eran febreruelos



También se dejaron ver los efectos colaterales de estas últimas nevadas


Por un momento me sentí vigilado....

Y las angulas dando sus últimos coletazos

Al igual que las lenguas de gato

Sin miedo al frío

Y sino se afronta en grupo

Mucha miga para tan poco pollo


Por el tamaño podría ser eneruero

Poco más se puede pedir a una fría mañana de febrero.
Salud.