Que tendrá que ver la velocidad con el tocino. Estoy hablando de un periodo largo de sequia, muy largo y extremo, que debilitan al árbol y al hongo. Eso ha pasado, pasa y pasara siempre.
Yo creo que las lluvias otoñales que llegan en el momento justo para una buena campaña ayudarían a crear esas reservas de azucares que necesita el hongo, al mismo tiempo se desarrolla la micorriza.
Ten en cuenta que a las pocas semanas de salir las hojas en primavera, ya fructifican los boletus, y eso que los arboles partían del letargo total de todo el invierno.
Otra cosa es que los arboles estén tan debilitados por una larga sequia que no puedan dar setas aunque llueva en su momento, pero eso no es tan común, no hay mas que ver que en el sureste este año están soportando la mayor sequia en 150 años, y ni con esas los arboles han muerto ni flaquean en la mayoría de lo casos, aunque también son arboles adaptados a la sequía.
Hace pocos años, en el noroeste de Castilla y León vivió una sequía parecida (en proporción), y los robles amarilleaban ya desde finales de agosto, pero la propia sequia se extendió también al otoño y hacia imposible la fructificación de los boletus, por lo que era indistinto el estado de los arboles.
Que haya una sequia prolongada que debilite tanto los arboles que tiren la hoja antes de tiempo, y luego cuando lleguen las lluvias no hagan el efecto que deberían, ya que no tienen hojas los arboles, pues puede suceder, pero no creo que sea muy común, ya que se tienen que dar ambos factores a la vez, primero una larga seguía primavero-veraniega, y luego grandes lluvias de finales de verano y principios de otoño.
Ten en cuenta que los lugares donde hay grandes sequias suelen tener arboles de hoja perenne, capaces de fabricar azucares aun en ausencia total de precipitaciones por muchos meses.
fuerte abrazo.