Es cierto que después de una muy buena temporada suele venir una muy mala, pero responde solo a factores climáticos, no tiene nada que ver con los hongos, que siempre que se dan las condiciones salen (salvo especies biestacionales como los pinicolas, que parece ser que si salen muchos en primavera, no salen tantos en otoño y viceversa, aunque es una cuestión que despierta mucha controversia y habría que estudiarla con detenimiento, para ver hasta que punto es verdad, o solo se debe a que a una primavera lluviosa y calida le suele seguir un otoño seco y frio o viceversa).
Normalmente a un año de muchas lluvias le sigue un año de sequia, pero también puede suceder que vengan rachas de varios años buenos de lluvias, seguidos de rachas de buenos años de sequia, no es una ciencia exacta, pues los factores implicados son difíciles de avaluar.
Por ejemplo, este año en Castilla y León es muy bueno en general, excelente en algunas zonas, pero el año pasado también lo fue, y esto es así porque antes del año pasado veníamos de una serie de años muy secos, al menos a finales de verano y principios de otoño, que es cuando tiene que llover para que sea una buena campaña, y ahora toca una serie de años muy lluviosos y calidos para compensar por el principio de compensación, igual que se equilibran las rachas buenas de suerte con las malas.
Como la serie de años malos anterior son bastantes, al menos quedan otros tantos años buenos, hablo en general, ya que luego la fiesta va por zonas y hay que matizar.
Si matizamos, vemos que el año pasado fue muy bueno en casi toda Castilla y León, a excepción de Segovia donde no fue tan bueno, y fue especialmente bueno en Palencia y León.
Este año sucede justo al revés, muy bueno también en casi toda Castilla y León, pero donde el año pasado fue excepcional, como León o Palencia, este año solo es bueno (León) o regular (Palencia), y donde el año pasado fue peor, (Segovia, y Madrid por vecindad) este año ha sido excepcional.
Hablo de boletus.
En Valladolid sin embargo, han sido excepcionales los dos años, y este en concreto me atrevería a decir que bíblico, solo equiparable al 1999, el año de la gran tormenta.
Para saber si el año que viene será muy bueno, tienes que ver que años anteriores fueron buenos, cuales malos y de ahí se deduce lo que pasará la temporada que viene.
Ten en cuenta que esto vale solo para cada zona, puesto que las lluvias y temperaturas son factores muy locales, sobre todo en un país tan accidentado como este.
Por tanto y resumiendo, lo que te han contado es VERDAD, pero con matices. No significa que porque este año sea bueno el que viene matemáticamente será malo, sino que también depende de como han sido todos los años inmediatamente anteriores. La estadística de 20 años quizá no sea suficiente para vaticinar con precisión como será el que viene, por lo que yo al menos barajaría los datos de 150 años para asegurarnos con certeza de lo que va a pasar, pero claro, no creo que tan atrás se cogiesen setas como ahora, aunque las caesareas llevan recolectándose a destajo desde tiempos de Julio Caesar y de ahí su epíteto.
Fuerte abrazo.