La verdad es que tuvimos mucha suerte. Todas esas trompetillas las cogimos en una misma zona dentro de un área de unos 100 m2. Una pequeña ladera sombría, infestada de musgo. Me pareció raro porque es una zona muy concurrida por aficionados a las setas y eran cerca de las 13h de un sábado. Que no era el primero que pasaba por allí, vamos.
Creo que esa primera cesta hizo mucho por empezar a despertar interés por las setas a mi novia y a mí, como si hubiera pescado una trucha de kilo y medio vamos!
Saludos.