Las lluvias que prometían una buena primavera, se frenaron de golpe y dieron lugar a un mes de febrero seco, caluroso y con viento, esto unido a un final de noviembre y principios de diciembre muy secos y muy fríos con heladas fuertes y continuas, (las lluvias de finales de otoños son muy importantes para las setas de primavera, tanto o mas que las de la propia estación), han hecho que estemos (hasta ahora) ante una temporada con mas pena que gloria...
La temporada por aquí suele empezar muy pronto a principios de febrero, con los hipógeos mas adelantados, algunas Terfezia extremadurensis (criadilla blanquilla)
Tachando algún hipogeo nuevo
Hydnocystis clausa, micorrizando también con Tuberaria guttata, hay que joderse con lo pequeñita que es la hierbita esta y lo que da de si, habría que darle una medalla jeje
Después de las continuadas lluvias que no generosas, aparecieron algunas setas de chopo y algunos otros productos del campo, que no todo el monte es....seta
En febrero también pudimos disfrutar de algunos Cantharellus cibarius y Lepista nuda, ya que no aparecieron a su cita habitual de finales de diciembre principios de enero, ya sabéis la falta de lluvias y sobre todo las heladas
Había agua suficiente para todos y las dehesas estaban en todo su esplendor, la primavera se acercaba...
las flores asomaban...
las Helvellas chorreaban...
las ranas cantaban...
los cormoranes bailaban...
las grullas se marchaban...
las cigüeñas regresaban...
los conejos se comían las criadillas...malditos roedores
hasta los patos andaban de puntillas...
en fin, que por aquellos entonces todos eramos muy pero que muy felices...
Pero como en casi todos los cuentos hay una bruja mala...
En este no podía faltar, no una sino dos, una bruja llamada sequía y otra mucha calor, mandaron al carajo la felicidad que tanto reinaba, los hipógeos fueron los primeros en padecer, aunque los Loculotuber gennadii "requesón" si que salieron con relativa abundancia (izquierda), las Terfezia leptoderma "criadilla rojilla"(derecha) solo asomaron tímidamente
La mas perjudicada sin duda ha sido la Terfezia arenaria "criadilla de tierra" que aunque todavía hay esperanzas, solo un puñado de ellas han conseguido aflorar con el suelo ya seco y duro
Los gurumelos empezaron mal, aunque algunas zonas daban esperanzas
Se apagaron muy rápido y solo dieron tiempo a un par de salidas regulares, ahora todo depende de las lluvias para ablandar el suelo y no se si les dará tiempo
Al final un hado bueno llamado Boletus aereus, apareció entre los gurumelos para decirnos que todo el mundo volvería a sonreír después de las lluvias que anuncian para el fin de semana
por cierto mirad lo que encontré nada menos que el 23 de enero, no se si en otros sitios es normal, al menos por aquí es la primera vez que veo edulis tan tardíos
y colorin colorado este cuento...espero que no se haya terminado