En la exposición de Valladolid entre el barullo de gente también "voló" al segundo día el huevo de caesarea que había expuesto, y dos aereus bíblicos también desaparecieron misteriosamente sin dejar rastro.
La abundancia de boletus edulis y aereus y de caesareas ha sido abrumadora este otoño en la región, y ahora están en pleno apogeo los nicalos, tanto los vinosos como los convencionales.
Prácticamente los regalan en el mercado, porque la gente ya esta harta de ellos y es imposible liquidar todo el stock que hay, lo cual hace que se desplomen los precios. Se paga un precio simbólico por ellos, para que a fuerza de vender kilos y kilos se saque una buena cantidad, al estilo chino.
Pena de heladas que se avecinan, porque aun quedan en el campo miles de millones de nicalos sin recolectar, y se va a helar todo esta semana.
Media Castilla pasara del naranja al verde en los próximos días, mediante un dramático cambio de color de las masas carpoforales nicaleras a gran escala.
Felicidades por una salida tan impropia para la época, pero nada raro teniendo en cuenta el acalorado y lluvioso otoño que hemos tenido.
Se han recolectado caesareas hasta hace apenas una semana en zonas situadas a mas de mil metros en el norte de la meseta, y puede que aun quede alguna coleando, aunque no creo que se encuentre ya en optimas condiciones organolépticas tras las ultimas heladas.