Con ese pie tan obeso mórbido en relación al sombrero, solo puede ser pinicola, además de que llama a la atención lo que dice Felix, que apenas se aprecia el retículo, siendo muy blanco el pie en una buena parte de su superficie, mientras que en las zonas mas elevadas es rojizo, algo muy típico de los boletus pinicolares.
El color del sombrero es lo que nos despista un poco, pero solo porque esta disfrazado con el sustrato adyacente.
Si estuvieran sus tonalidades a la intemperie, se apreciarían mas los tonos caoba o ladrillo que se intuyen ligeramente en un ejercicio de atencion.
Tampoco veo la viscosidad y brillo propio de los especímenes eduliares, sino que el sombrero es mas bien seco y mate.
En cuanto al borde blanco del sombrero, que creo que es lo que mas nos ha despistado a todos, no le veo continuidad suficiente como para ser representativo, mas bien parece que al carpoforo se le acabaron los colores antes de tiempo y no llega la pigmentación melaninica al borde, o lo que es mas probable, se trata de una película de moho o micelio pegada al sombrero, muy típica del pinicola, que a veces cubre gran parte del sombrero.
La línea blanca del edulis es otra cosa, nada que ver, mas lineal, y no el trazado irregular que presenta este espécimen propuesto.
Por tanto, por esa hipertrofia del estípite y los colores que le contemplan, pinicola sin duda, y por cierto, de los bíblicos, duro como un leño.
Si te cae uno de estos en la cabeza te la abre, pero por suerte los pinicolas como este no crecen en los arboles, de lo contrario habría que ir con casco por los pinares para evitar descalabramientos.
Gracias a que siempre salen en el suelo, como mucho nos dislocaremos un tobillo si pisamos uno en carrera.
un abrazo mariano.