Pues yo ya me he llevado 2 escolopendras a casa este año, y el otro día debajo de un boletus edulis había una.
En cuanto la vi solté la seta como un resorte, y al caer se desarmó el sombrero por un lado y el tronco por otro.
Luego tras ser cuidadosamente analizados, los dos cachos fueron para la cesta, ya sin escolopendrismos de por medio.
Pero lo más gordo, es que al llegar a casa y lavar los boletus, encontré en el interior de uno de ellos un gusano muy raro, con patas y segmentos en el cuerpo, de color escolopéndrico, lo que me hace pensar que sus larvas se alimentan de boletus y crían dentro de ellos, o bien comiéndose sus gusanos y colémbolos desde dentro de la seta, y quizá por eso los rondan de manera masiva.
Espero que solo sean venenosas por picadura y no por contacto, pues miles de boletus entran en contacto con escolopendras todos los años, y muchas de ellas acaban en nuestras casas, y alguna de ellas en nuestros estómagos.
De hecho, casi todos los seteros sin excepción hemos tenido algún encontronazo con ellas a lo largo de nuestras recolectoras vidas, y la mayoría de las veces en mas de una ocasión.
Lo raro es que en época de setas no se saturen los servicios de urgencia por este tipo de picaduras, yo diría que es casi milagroso que no suceda.
Un escolopéndrico abrazo.