Este verano, en lugar de una semana de playa, ha tocado una semana de monte y el lugar elegido ha sido el pirineo, porque estaba seguro de que, aunque no hubiera mucho por la fecha, siempre habría con lo que entretenerse y así ha sido, pues todas las mañanas he madrugado para visitar los diferentes setales y siempre había algo, aunque muchas veces era escaso y de especies que no llevaba a la cesta. Sólo un par de días cubrimos el culo de la cesta: uno con aestivalis en hayedo y otro con pinícolas y cibarius en pinar. Os dejo una selección de las muchas fotos que hicimos. Espero que os guste.
Este es el primer boletus aestivalis que hallé:
Aunque estuve entretenido con otras especies:
Por la tarde, encontré un par más, pero tuve que dejar la búsqueda por un problemilla familiar que requirió demasiado tiempo: mis hijos subieron por una senda peligrosa y tuve que buscar una salida airosa por otro lado.
En los días siguientes días no hubo mucha suerte en mis pesquisas y apenas vi setas comestibles, salvo los erithropus, que se quedaron allí, como otras especies:
Por ello, volví al sitio del último aestivalis unos días después y allí seguían. Aunque la mayoría estaban pasaditos, algunos fueron a parar a la sarten:
Al día siguiente habíamos quedado con unos colegas de otro foro, entre los que se encuentra nuestro compañero "el chico" que aparece en el centro de la foto conmigo:
Ese día pudimos disfrutar de los pinícolas y de los cibarius:
Y así terminó nuestro recorrido setero, abreviando, por esos lares. Me despido hasta otra, que será ya en otoño, con una imagen refrescante con toda la familia: