Lo del ciclo de las caesareas es totalmente exacto, salen a los 21 días de las lluvias, ni 20 ni 22, pero hay que puntualizar. Disertemos sobre esto con Mariano y vamos a ver que conclusiones sacamos.
El ciclo de la caesarea es de 21 días exactos, pero se cumple si y solo si las condiciones de calor y humedad son adecuadas, usease, si se seca el suelo, se nos fastidia el invento, e ídem si le da por hacer frio.
El problema de tu carrascal, es que si llovió hace 20 días, pongámosle 40 litros, lo cual es una cantidad mas bien discreta, y no ha vuelto a llover hasta hace poco, seguramente se haya secado a mitad de la cuenta; o sea, solo habrían transcurrido pongámosle 10 días con el suelo con un grado de humedad adecuado, y a partir de ahí se seco, sobre todo si es una zona calurosa, a baja altura y soleada, (y recordemos que a las caesareas las encanta las solanas, y salen muchas veces a la intemperie.)
Por tanto, ante la falta de humedad el micelio lo mas seguro es que se haya "detenido" a los 10 días, y aunque transcurrieran otros 11 días después, ya serian con el suelo seco y el micelio inactivado, por lo que solo contarían los 10 primeros días.
Lo bueno de todo esto es que no necesariamente estaría todo perdido, pues si se reanudan pronto las tormentas, el micelio latente volvería a "trabajar" reanudando "su tarea" en el lugar donde lo dejo, y seguiría avanzando como si no se hubiese secado, partiendo del día 10 que es donde nos quedamos al secarse el suelo.
Obviamente esta posibilidad de reanudar la miceliogénesis no se da siempre, sino que hay un punto de "no retorno" a partir del cual el ciclo "se corta" de manera irreversible, o sea, no reanuda su ciclo donde lo dejo con la vuelta de las lluvias, sino que empieza de nuevo la cuenta de cero, o casi cero. ¿Cuándo sucede esto? Esto es mas probable contra mas tiempo pase y mas calor haga "entre tormentas". Si pasa demasiado tiempo, el micelio "pierde memoria" y empieza de cero, pues los micelios literalmente se "fríen".
Por otra parte, con las bajadas de temperaturas, sobre todo las nocturnas, también se puede ralentizar o pausar el ciclo, o incluso cortarse definitivamente. (Normalmente el frio ralentiza, mientras que la sequia pausa del todo.)
Todo esto convierte en un quebradero de cabeza el averiguar cuando van a salir las caesareas, pues para ello necesitamos saber cuando se seca el suelo, y en el caso de que se seque necesitamos saber si el ciclo se reanuda donde lo dejó, retrocede, o se corta del todo, si el frio no ha matado la fructificación, etc. pero el ciclo es de 21 días en condiciones optimas, igual que en los aereus es de 15 días.
¿Por que entonces a veces caesareas y aereus salen a la vez con ciclos tan diferentes?
La solución al enigma es elemental, y está en que el aereus es mas sensible al frio mientras que la caesarea es mas sensible a la falta de humedad.
Entonces, en condiciones de bajadas de temperaturas con suficiente humedad el micelio de aereus puede quedar "al ralentí" o detenerse, mientras que las caesareas siguen avanzando, y al final lleguen a completar su ciclo "a la vez", que se habrá alargado en ambos casos, pero mas en el caso de los aereus, que son mas sensibles al frio, que para las caesareas.
En cambio, si las condiciones de calor son buenas pero el suelo se seca varias veces, solo salen aereus, quizá no en grandes cantidades, pero saldrían a los 15 días de vellon, mientras que las caesareas, que son mas sensibles a la falta de humedad, brillarían por su ausencia aunque volvamos a la semana siguiente.
En conclusión, para que salgan caesareas a los 21 días, no debería secarse el suelo ni hacer frio, pues de lo contrario, o bien tardaría mas, o bien no saldrían directamente.
Es obvio que en un encinar a baja altura con las altas temperaturas de la canícula y solo 40 miseros litros, el suelo no ha podido aguantar con humedad el tiempo suficiente para poder fructificar a los 21 días, pero si dices que ha vuelto a tormentear por la zona, como no ha transcurrido mucho tiempo "entre tormentas" ni ha hecho frio, el ciclo seguramente se haya reanudado donde lo dejó.
Ahora, el problema esta en que si no has estado controlando el terreno de manera periódica, la difícil cuestión está en calcular cuantos días habrá permanecido húmedo, y donde se ha reanudado la cuenta, lo cual es algo que solo la experiencia y la intuición te dirá.
Por ejemplo, en una zona muy calurosa, el suelo puede secarse en apenas una semana, o incluso menos si la temperatura es muy elevada, mientras que a medida que ganas altitud, tarda mas en secarse.
Este es el motivo por el cual en la mitad norte es muy difícil recolectar caesareas, pues generalmente no hay suficientes tormentas para lo elevadas que son las temperaturas en los meses estivales, y casi siempre se seca "entre tormentas" , y en los meses húmedos del otoño hace ya demasiado frio. Las primaveras que son mas lluviosas, presentan el problema de las heladas o bajas temperaturas nocturnas, que machacan las fructificaciones, como ha sucedido este año.
En cambio, en Andalucia y Extremadura las cogen casi todos los otoños, pues allí las temperaturas son mucho mas suaves cuando llegan las lluvias otoñales, que no se quedan en simples tormentas entre muchos días soleados, sino que se suceden en situaciones borrascosas de varios días seguidos o bastante mas cercanos entre si, lo que impide que se seque el suelo, y favorece que salgan a los 21 días de vellón.
Espero que haya quedado clara la cuestión. Si alguien tiene alguna duda o discrepancia, estare encantadisimo de resolverla a la mayor precisión y celeridad posible.
Un fortísimo abrazo y feliz verano caesareo.