Y como no podía ser de otra manera, vuelta a los pinos. Por lo que veo debe ser de los pocos sitios en los que sale algún pinícola, pero con un nivel de proteinas que casi salen andando.
Al principio me desilusioné bastante, pues cuando aparcamos vimos llegar a dos parejas diciendo que solo habían cogido uno, y eran de la zona. Pero creo que les ganamos.
Las dos mujeres con el primer pinícola de la mañana.
Este fue el primero
Y le siguieron alguno más.
Aquí los tres nanos
Y los 4 mayores
Este se estaba echando una siesta, como buen español.
Así estaba de gordo
Y seguían saliendo
Todavía se ve alguna Helvella
Pero el que más aparecía era este
Hacía calor, ¿eh?
En fin, una buena jornada de monte, aunque entre todos los boletus apenas habremos podido salvar un par de ellos.
Un abrazo.