Gracias a ambos por vuestras opiniones.
Como no tuve el ejemplar en mis manos no pude constatar su sabor, pero hablando con el amigo que lo recolectó, me comentó que lo que llamaba la atención era ese porte tan macizo. Parece ser que estaba solitaria creciendo junto a una piedra que es la que le dió esa forma tan particular. Estaba completamene sana, o sea, que no estaba acataca por otro hongo.
En cuanto a si es Leucopaxillus gentianeus, personalmente tengo mis dudas, porque efectivamente "parecen" apreciarse unas láminas algo decurrentes. El Leucopaxillus la he recolectado en otras ocasiones en otoño y nunca he visto un solo ejemplar, sino varios, aparte de que siempre tenían unas laminas de un blanco impoluto, e insisto en que lo que más me despista es el porte tan robusto de la seta en conjunto, cosa que nunca he visto en los leucopaxillus de este tipo.
Un saludo.