No sabemos qué nos deparará el futuro. Por lo que a mi me toca estoy convencido de que si los fabricantes de automóviles y los departamentos de tráfico de los distintos países quisieran se acababa con el 99% de los accidentes de tráfico. No estoy hablando de concienciación, estoy hablando de electrónica, sensores, centralitas y programación. Sólo hay un problema, el de siempre, se piensa más en la economía que en la salud.