La luna llena ha cubierto con una lamina de pedrisco muchas comarcas, y se ha resuelto con 15 supercelulas campando a sus anchas por toda la geografía peninsular durante el final de la semana pasada y principios de esta semana, pedriscandolo todo a su paso de manera sistematica y recurrente.
Afortunadamente ninguna ha llegado a la embergadura de la de Oklahoma , y tampoco ha habido células estáticas, de manera que el rápido desplazamiento de las mismas ha impedido incidentes catastróficos, pero muchas hectáreas de cultivos se han visto duramente golpeadas por el pedrisco.
Este peinamiento supercelular no se recordaba desde la luna nueva de 2010, que hubo 9 incidencias supercelulares en una única jornada. En esta ocasión hemos tenido el domingo 8 y el lunes 7 ejercicios mesociclonicos.
Como vemos, las lunas siguen batiendo records, y aun nos quedan las de junio, que aunque son las mas débiles de la temporada lunar, van a impedir que hasta pasado San Juan no se establezca de manera definitiva el verano, eso si es que le hay, ya que algunos organismos se están temiendo que este sea el verano mas frio de los últimos 200 años en la fachada atlántica del continente merkeliano.
En un ejercicio de positividad, Mariano cree que si que habrá verano, aunque no será caluroso como el pasado, pero calor hara, al menos en la mitad sur y oriental, siempre a partir de la luna llena de San Juan, claro, donde una sistematica y gruesa cortina de agua apagara millones de hogueras por toda la geografía peninsular en la noche de las brujas, eso alla donde las deje encender, claro.
En muchos sitios será mas probable que los únicos fuegos encendidos que veamos provengan del cielo y hagan mucho ruido.
De todos modos, aun esta lejos, y antes tenemos que pasar por la luna nueva, que será de frio, viento y lluvias cantabricas, como el que tenemos en estos momentos, y es que reza el epitafio que hasta el 40 de mayo no te quites el sayo, y menos si el 39 de mayo (8 de junio) tenemos ahí a la luna nueva esperándonos para decirnos muchas cosas.
En fin, paciencia y a seguir esperando a un incierto verano que no sabemos aun si va a visitarnos este año, o ya directamente pasaremos al otoño, con sus temidas lunas.
Un fortísimo abrazo lunero.