Tras la reclusión invernal, el miércoles después de comer decidí ir a dar una vuelta en la búsqueda del marzuelo, la cosa no pinto bien desde un primer momento.. antes de llegar a la zona, empezó a llover como si nunca lo hubiera hecho,; aún así decidí continuar. Después de recorrer la pista de patinaje en lo que se había convertido la pista forestal, llegue a destino, todo esto sin parar de llover.
Una vez allí cargado de paraguas, cesta y cámara, puse rumbo a los marzuelos. Los dos primeros tarde un buen rato en dar con ellos, así como con los siguientes, así que agache la cabeza y andar se ha dicho!
Por fin di una zona en la que había bastantes, eso si, en una ladera, porque las zonas llanas estaban anegadas, después de recoger unos cuantos decidí irme pues empezaba a oscurecer, por lo que tome la dirección al coche, o eso creía
A lo lejos vi un claro en donde supuestamente estaba la pista donde había dejado el coche,según me iba acercando me di cuenta de que eso no era así, decidí dar la vuelta y adentrarme otra vez en el monte, eso si, cada vez estaba más oscuro, anduve hasta dar con unas rodadas es un coche, me dispuse a seguirlas pero cual fué mi sorpresa que estas iban a morir a una zona de rocas, así que otra vez vuelta a empezar, tras un rato caminando volví a ver otras rodadas que más que rodadas parecían riachuelos del agua que llevaban, volví a seguirlas y para colmo otra vez morían en una explanada de rocas. Al final me deje guiar por la intuición ya que suponía que le pueblo se encontraba a mi derecha, anduve hasta que encontré un riachuelo el cual seguí hasta ir a parar a una explanada cerca de la pista donde había dejado el coche, eso sí, el coche estaba a más de dos km
. Total, que tras más de hora y media perdido llegue al coche, calado como un pollo y de noche. Eso si, he aprendido una lección: JAMÁS DEJARÉ EL GPS EN EL COCHE POR MUCHO QUE CONOZCA LA ZONA.
Y después de este rollo, las fotos:
Los primeros
Un nidaco