Efectivamente, la diferencia más notable sería la coloración más intensamente rojiza del C. fulmineus.. En cualquier caso, y según mi criterio personal, no hay que romperse mucho la cabeza con este tipo de "variedades" de una especie, ya que muchos autores incluso la consideran una variedad de C. rutilus, o incluso una forma de esa misma especie (f. testaceus).
Vamos, un rompecabezas más y una nueva carrera de fondo de los taxónomos...
Saludos.