Mucho hay que andar y mucha "tribu" a la que esquivar para poder encontrar algo éstos dias.
Y es que hemos popularizado tanto nuestra afición que algo habrá que hacer para que ésta no acabe no ya con las setas, si no con el bosque.
Prefiero omitir fotos en las que se retratan por sí mismo los causantes de infinidad de tropelías para con la Naturaleza.
Todos conocemos como queda el monte tras el paso de hordas de vándalos cesta o peor aún, bolsa en mano...
En fin, por mi parte toca esperar a que las termófilas se agoten para salir al campo y no regresar cabreado.
Entre tanto éstas ya se ven pasaditas
Afortunadamente aún quedan discretas bellezas a las que nadie hace caso. Tal vez por su olor a patata cruda
Amanita citrina
O la de las láminas delicuescentes. Coprinus picaceus
Psathyrella pilulifomis (P. hidrófila) que posiblemente llegue a madura si nadie repara en ella.
No ha sido el caso de ésta.
La encontré en el borde del camino que fruto de una patada, como si de un Messi cualquiera se tratase, la había arrancado hasta los rizoides blanquecinos que la caracterizan.
Megacollybia platyphylla
Menos mal que me eché un amigo...
Compartimos afición y al parecer los mismos gustos.