Bonito paseo por una carretera que no conocía y que va surcando valles y montes con bosques de hayas, robles, alerces, y praderas como los que se ven en las fotos
Todo muy verde, como veis.
¡Vaya susto! Dese el coche se veían. Estaba todo el bosque lleno, aunque al ser alerces ya me hice una idea. Parecen Suillus viscidus, aunque en la foto están los colores demasiado saturados.
En este mismo bosque, sobre estiércol, esta bonita y fotogénica seta que siempre me gusta encontrar. Bolbitius vitellinus, creo.
Cambié de sitio y me metí en un bonito bosque de hayas. Justo a la entrada, entre la hojarasca, vi este Xerocomus que yo pienso puede ser el armeniacus por esa degradación del color hasta el albaricoque que tiene el sombrero de la adulta. En la foto se aprecia muy bien el cambio tan llamativo.
Justo saco la foto del xerocomus, levanto la cabeza y veo un gran tronco de haya caído y repleto de setas. Me acerco y...otra bonita Panus rudis. Todo el tronco sembrado.
A su lado estas Orejas de Judas.
Y estas otras. En cinco minutos llené la cesta y tuve de sobra para la cena de los amigos. A la plancha, con ajos y perejil, y acompañando a unas buenas chuletas.
Y con las mismas me fui a casa tan contento.
Hasta pronto...