Por lo menos disfrutaste de verlos y del monte pirenaico. Me trae muchos recuerdos de Andorra, donde estuvimos el verano pasado. Allí empieza lo bueno más tarde, para finales de agosto. Este año con las tormentas que están cayendo por allí y las buenas temperaturas que todavía disfrutan los edulis tienen que estar a punto. De todas formas, cualquier momento es bueno para disfrutar del paisaje pirenaico. Hasta la vista, pareja.