Todo un detalle, Eduardo.
Para mí el mundo micológico está ligado a San Martín, al centro micológico, a sus jornadas, .. al Moncayo.
Estuve en el otoño de 2008, vi el anuncio por internet, y me dije, ¿por qué no? y para allá me fui. Recuerdo que vi mi primera muscaria y la sensación fue increible, me dejó alucinado (solo de verla, eh!), porque hasta entonces, como para tantos otros, solo había dos tipos de setas: los rebollones y las malas, incluso paseando por un melojar le pregunté a Javier, oye, es que yo nunca he visto robles, ¿cómo son? ...
Ha llovido mucho desde entonces, y algo más he aprendido de este mundo, ... pero siempre se lo deberé al Moncayo.
Gracias por el recuerdo, y de este otoño no pasa, vuelvo (si no es antes) y te pego un toque.