Loreto, me acuerdo perfectamente de tí, de tu marido, de tu perra y del detalle de la pluma de águila que le diste a mi Pablo y que al día siguiente llevó mi pequeña Sonia al cole para enseñársela a sus compañeros. Casi le pegan para quitársela. Todo un detalle. Veo que aceptaste mi invitación de incorporarte a esta gran familia. Sé bienvenida y ojalá que nos volvamos a ver por el monte. La distancia a veces no es importante para encontrarse cuando se trata de buscar setas en el monte: todos vamos por los mismos sitios cuando no lo tenemos más cerca. Y los murcianos lo tenemos mucho peor que los valencianos para encontrar boletus, que es lo que más buscamos por esos lares donde nos conocimos.